sábado, 21 de febrero de 2009

CANTICO DE UN VERANO

Este es el cántico de un dolor que rie.
O tal vez no lo sea.
Puede que sea una voz que ya no importa
en un tiempo en que un dios es el dinero
y otros
son la mentira o la apariencia.
¿qué verdad es el hombre?, me pregunto.
¿cual es el arte de vivir
que al mundo se lo ve sacudido por violencias,
aciagas explosiones, desaciertos
que nos diseñan
un deambular errático?
Si yo fuera poeta / mi poema
señalaría el rumbo hacia otra estrella.
Mi palabra hallaría el modo exacto
de un nuevo cánon para la belleza.

Aunque a veces escribo y nace un pájaro
o una flor perfumando mi metáfora,
no quita el hambre a un niño mi palabra
ni le inventa un juguete a su inocencia.
Entonces...me pregunto:¿ para qué
será este oficio de juglar del viento,
de andar diciendo algún cantar inútil,
mi interrogante, mi dolor, mi nada
en este trashumar que habla el poema?
Uno, en la vida es ala de un misterio
insondable, terrible, enloqueciente...

Quizás eso no más sea mi canto.

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